ANALIZANDO UN POEMA DE ALVARO MUTIS

ANÁLISIS DE UNA GRAN POEMA “Al amanecer crece el río, retumban en el alba los enormes troncos que vienen del páramo”. Álvaro mutis nos habla sobre la vida del hombre, que es sudor y lagrimas, trabajo, ardua labor, no es color de rosa, no es fácil pero tampoco difícil; el hombre y su cotidianidad, el transcurrir del tiempo en sus inmensos que aceres. “Tras el agua de repente enriquecida con dones fecundísimos se va mi memoria Transito los lugares frecuentados por los adoradores del cedro balsámico, recorro perfumes, casas abandonadas, hoteles visitados en la infancia, sucias estaciones de ferrocarril, salas de espera. Todo llega a la tierra caliente empujado por las aguas del río que sigue creciendo: la alegría de los carboneros, el humo de los alambiques, la canción de las tierras altas, la niebla que exorna los caminos, el vaho que despiden los bueyes, la plena, rosada y prometedora ubre de las vacas” La naturaleza del hombre es de nacer, crecer, reproducirse y morir, si, llega la etapa del recuerdo en la vejez, se recorrer cada estadio, los tiempos se hacen claros como si hubieran sido ayer, que tiempos. “Sobre el lomo de las pardas aguas bajan naranjas maduras terneros con la boca bestialmente abierta, techos pajizos loros que chillan sacudidos frescamente por los remolinos”. “Llega la noche y el rio sigue gimiendo al paso arrollador de su innúmera carga. El olor a tierra maltratada se apodera de todo los rincones de la casa y las maderas crujen blandamente de cuando en cuando un árbol gigantesco que viajara toda la noche, anunciando su paso al golpear soramente contra las piedras”. Cundo ese tiempo ha llegado (vejez), creemos que se a acaba todo con lo que se ha construido, llevándose a su paso nuestros sueños, nuestros recuerdos y sin esperanzas; si nuestras metas y objetivos no hemos cumplido será el pesar y los chillidos de remordimiento. Estas son tragedias anunciadas; nuestros abuelos y padres nos recalcan cada día cumplir nuestras metas, hacer el bien, no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy, hacer crear una nueva vida sin tanto dolor y lagrimas; pero nuestra naturaleza o cultura del que sufre tiene mayor merito del que goza no nos permitirá gozar de lo bello de la vida.