ESTO ES LO QUE SE VE A DIARIO

La necesidad tiene cara de perro

Nuestros conciudadanos que deben abandonar sus tierras, parcelas, su terruño; forzadamente sin siquiera saber ¿porqué?, ni ¿cómo? Se involucraron en este conflicto interno. Lo que si saben es que al llegar a las ciudades sin un solo peso en sus bolsillos pero si, con mucho miedo, necesidades como: trabajo, salud, vivienda, educación sin un porvenir, con un futuro incierto. A estos compatriotas como a cualquier ser vivo necesitan de alimento que es una necesidad primordial para la subsistencia, para soportar el frío o el calor necesita de cubrir sus cuerpos y tener una vivienda digna; pero al estrellarse con la dura realidad que deben afrontar para sobre vivir, debajo de un puente, en la periferia de invasiones de las ciudades o algunos viviendo en las alcantarillas, comiendo sobras de la gente o sacando desperdicios de las basuras u o otros muriendo de hambre; los niños con necesidades médicas y con altos grados de desnutrición. En esos momentos de desesperación sin encontrar apoyo de ninguna índole, ni oportunidades de subsistir, la ética y los valores quedan en segundo plano; “pero la necesidad tiene cara de perro” comienzan a realizar acciones que les brinden sustento, abrigo y poder. Desde estas barriadas nacen las organizaciones del narcotráfico, delincuencia común, prostitución y violencia de todo tipo. El Estado con su poder político – administrativo solo busca represión, inversión en pie de fuerza; eso lo hemos podido notar en estos últimos 20 años. Compra de armamentos de guerra y aumento de pie de fuerza como si esto fuera la salida óptima para este conflicto. Nuestros gobernantes justifican esta compra y aumento de pie de fuerza ante las organizaciones internacionales seguridad = desarrollo, esta tesis la vienen instaurando desde la década de los 90’ mientras se realizaba la nueva constitución por debajo de cuerda estaban metiendo libre mercado (el neo- liberalismo) esta fue la primer puñalada a nuestra carta magna del 91’. Las pequeñas y medianas empresas se fueron a quiebra y las multifuncionales tomaron el poder. Otro atentado contra nuestra carta magna es el involucramiento en las diferentes campañas para los cargos públicos a nivel nacional, departamental y municipal, es la de los diferentes grupos almagren de la ley en el cual encontramos a: el narcotráfico, paramilitarismo, guerrilla, delincuencia común; que financiaron y siguen financiado el proselitismo político de la mayoría de los candidatos y que con ese poder económico y militar llegaron a sus cargos, una y hasta tres veces con la tesis de seguridad = desarrollo presentada a las instituciones internacionales FMI Fondo Monetario Internacional y el BM Banco Mundial la sustenta por que nos presta o les presta dinero para arreglo, mantenimiento y construcción de la infra estructura equipo y pie de fuerza para brindar mejores oportunidades de la inversión extranjera (multinacionales) y poder así ingresar a este país tercermundista en la competencia de la globalización (pelea de burro amarrado con tigre). La tesis seguridad = desarrollo es la puesta en marcha de las políticas de las potencias imperialistas a los países pobres del hemisferios sur. Esta tesis es la que a más del 85% de los habitantes del planeta tienen muriéndose de hambre, viviendo en la miseria e indigencia. Sin irnos muy lejos lo palpamos en nuestro municipio, nuestros conciudadanos por la necesidad de no morirse de hambre deben de luchar por su subsistencia diaria recorriendo las calles con sus carros (triciclos) vendiendo frutas, empanadas, papas, entre otras muchas cosas más; y la fuerza pública como perros rabiosos de tras de los vendedores ambulantes como si fueran delincuentes o ampones, deteniéndoles y quitándoles sus medios de producción de subsistir. Mientras que las multinacionales o las empresas nacionales pueden vender sus productos en cualquier lugar sin restricción alguna. Lo vemos con empresas como BONICE, AVÓN, ÉXITO entre otras. Las leyes del comercio son para los ricos y no para la mayoría que somos los pobres. Marilu Chilito Clavijo