UNA HISTORIA DESDE UN VIEJO Y CONOCIDO REFRÁN

A CABALLO REGALADO NO SE LE MIRA EL COLMILLO Pasó por el bosque tío perro; y en ese momento se cruzaron con tía zorra- hola- dijo tío perro, - hola – contesto la zorra, -como estas- bien, un poco cansado- contesto tío perro. Cuatro pasos dio cuando la zorra pensó -a este perro se la voy a sacar- de inmediato silbó y el perro volteo;-cuénteme tía zorra, que puedo hacer por usted- astuta la zorra en tres vueltas lo envolvió –querido tío perro, en mis manos tengo un objeto que no se para que sirve; si usted lo explora y le puede dar un uso que dará para usted- -huy tía zorra tan benéfica usted, eso sirve supongo al menos para vender- -bien, el objeto que función le diste a hora tu yo es- tío perro sin pensarlo dos veces a garro el objeto y silbando se fue; al llegar al poblado a la carpintero ofreció una herramienta tan útil que el carpintero exclamo - ¡esa era la que me hacía falta porque mi muela no podía más, que con este cepillo mi madera limpiara. ¿Cuánto vale tío perro? Dímelo por favor- - tío castor cualquier plata que mede es de gran valor; porque a caballo regalado no se le mira el colmillo por ningún lado-. Contento con su dinero tío perro se refresco, con una buena limonada carcajeándose se sentó. Tía zorra cruzándose con la lengua de lado refunfuñando siguió. Lic. Marilu Chilito Clavijo